Las historias tienen un final feliz si el héroe sigue el plan del guía y un final trágico si se sale del camino.
En ocasiones se pueden perder ventas en el último momento debido a que el cliente no tiene claro la diferencia que marcará en su vida usar nuestros productos o servicios.
Una de las funciones más importantes que tenemos al asumir el rol de guía es mostrarles el antes y el después que experimentarán al decidir confiar en nuestra empresa.
Para ello debemos mostrarles todas las consecuencias positivas derivadas de usar nuestros productos o servicios a la hora de resolver sus problemas.
Por otro lado es igual de importante que el cliente entienda las posibles consecuencias negativas que puede experimentar si no permiten que les ayudemos a encarar los problemas a los que se enfrentan.
Uno de los métodos más efectivos para comunicar el potencial final feliz a nuestros clientes es la inclusión de testimoniales.
Estos consisten en un pequeño texto o video dónde uno de nuestros clientes cuenta su experiencia usando nuestros productos o servicios para resolver el problema al que se enfrentaba.
Cuando nuestro potencial cliente ve a una persona que ha enfrentado el mismo problema y ha tenido éxito se activarán sus neuronas espejo.
Estas serán las encargadas de que nuestro potencial cliente empatice con la persona que ha escrito el testimonial y le llevará a replicar su comportamiento ( con el fin de replicar su éxito).
Cuanto mayor prueba social asociada al éxito de nuestros productos y servicios más confianza y seguridad transmitiremos a nuestros nuevos clientes, por lo que es indispensable ir trabajando un sistema de generación de testimoniales y valoraciones en nuestra empresa.